Beth
El capítulo 25, Arráncame la vida En este capítulo Andrés, el general y político, se va deslizando hacia la muerte. Las escenas del capítulo tienen lugar en el cuarto de él y Catalina, la narradora, en la casa de Puebla, México. Aunque Andrés suele pedir que se llamen sus médicos para cualquier dolor, ya sea grave o no, en este capítulo la narradora lo hace muy claro que no está fingiendo nada. Además Andrés se muestra amargado hacia Catalina por su falta de cariño y lealtad para él. Se queja que Catalina prefiere estar en Acapulco, un lugar que no le agrada nada, en vez de con él en otro de sus varias propiedades por México. Fisicamente, Andrés se pone a perder su fuerza y adelgaza mucho en poco tiempo. Catalina pasa casi el capítulo entero sentada en el borde de su cama, ayudándolo a vestirse y desvestirse, escuchándolo mientras que se le dirige todas sus quejas y maldiciendo su mala suerte. Por ejemplo, le da asco que su madre, una mujer llamada Herminia, ha decidido a adoptar a Martín Cienfuegos (otro político mexicano que trabaja bajo de Rodolfo Campos) como su segundo hijo mientras que el poder de Andrés va disminuendo y se enferma cada vez más. Andrés había creído que Herminia lo iba a perdonar (para qué, no se sabe bien, aunque haya muchos crimines para los cuales podría pedir perdón) pero parece que Cienfuegos la ha distraído y de hecho ella le pide a Andrés que lo acepte (Cienfuegos) como hermano. El quiere ser el consentido de su madre, su héroe. Total, Andrés cree que la vida no le ha dejado nada salvo mal fama. Nadie, ni siquiera su madre, le da el respeto que cree que merece. Todavía tiene la ilusión de lograr la presidencia de México aunque está por morirse. Un día Andrés le revela a Catalina que ha leído unos cuantos poemas suyos compuestos por un amigo de Carlos Vives, sobre el amor entre Carlos y ella. Se pone a insultarla porque uno de los poemas va del dolor y sufrimiento que ella ha experimentado viviendo con el general. Andrés le dice que el poeta la había "conocido mal" porque ella no era capaz de sentir la ternura para nadie. Ya Catalina desea que se muera pero no le dice nada. Luego, cuando se da cuenta de que se va a morir, Andrés llama al juez que presidió sobre su casamiento con ella. El juez le entrega unas hojas de papel y Andrés las firma. Al poco tiempo se muere y acaba así el capítulo.
Sep 3, 2014 12:52 AM
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El capítulo 25, Arráncame la vida

En este capítulo Andrés, el general y político, se va deslizando hacia la muerte. Las escenas del capítulo tienen lugar en el cuarto de él y Catalina, la narradora, en la casa de Puebla, México. Aunque Andrés suele pedir que se llame a sus médicos por cualquier dolor, ya sea grave o no, en este capítulo la narradora deja muy claro que no está fingiendo nada. Además Andrés se muestra amargado hacia Catalina por su falta de cariño y lealtad para él. Se queja que Catalina prefiere estar en Acapulco, un lugar que no le agrada nada, en vez de estar con él en otro de sus muchas propiedades por México.

Fisicamente, Andrés va perdiendo su fuerza y adelgaza mucho en poco tiempo. Catalina pasa casi el capítulo entero sentada en el borde de su cama, ayudándolo a vestirse y desvestirse, escuchándolo mientras que  le dirige todas sus quejas y maldiciendo su mala suerte.

Por ejemplo, le da asco que su madre, una mujer llamada Herminia, haya decidido a adoptar a Martín Cienfuegos (otro político mexicano que trabaja para Rodolfo Campos) como su segundo hijo mientras que el poder de Andrés va disminuyendo y se enferma cada vez más. Andrés había creído que Herminia lo iba a perdonar (para qué, no se sabe bien, aunque haya muchos crimines por los cuales podría pedir perdón) pero parece que Cienfuegos la ha distraído y de hecho ella le pide a Andrés que lo acepte (Cienfuegos) como hermano. El quiere ser el consentido de su madre, su héroe. Total, Andrés cree que la vida no le ha dejado nada salvo mala fama. Nadie, ni siquiera su madre, le tiene el respeto que cree que merece. Todavía tiene la ilusión de lograr la presidencia de México aunque está a punto de morirse.

Un día Andrés le revela a Catalina que ha leído unos cuantos poemas suyos compuestos por un amigo de Carlos Vives, sobre el amor entre Carlos y ella. Se pone a insultarla porque uno de los poemas va del dolor y sufrimiento que ella ha experimentado viviendo con el general. Andrés le dice que el poeta no la conocía realmente porque ella no era capaz de sentir la ternura por nadie. En ese momento Catalina ya desea que se muera pero no le dice nada.

Luego, cuando se da cuenta de que se va a morir, Andrés llama al juez que ofició sobre su casamiento con ella. El juez le entrega unas hojas de papel y Andrés las firma. Al poco tiempo se muere y acaba así el capítulo.

Muy buen trabajo Bethany. (permíteme un consejo:debes repasar los casos que se utiliza "por" o "para" . Felicidades por tu escrito.

September 3, 2014
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