Cambio de vida
La depresión le robó todo. Diez años que ya no volverán volaron entre alcohol y un constante aumento de peso. Sin trabajo, sin novia y con pocos amigos, Brian Flemming de 32 años de Detroit pasaba sus días bebiendo y jugando los videojuegos.
Pocas salidas, sólo las imprescindibles para comprar provisión de vodka que bebía como si fuera agua. Pero de repente cuando ya no había nada que rascar, llegó ella, su mejor amiga para dar un viraje y emprender un nuevo camino. Más que un camino, una maratón. Hoy Brian es otra persona. Hasta hace dos años pesaba casi 300 kilos y no pasaba ni un solo día en el cual no añadía una botella de alcohol a su serie infinita. Transcurría sus días con la tableta, jugando a Draw Something y tratando de olvidar como su vida ha caído tan bajo. Después en agosto 2012, Jackie Eastham de 51 años, de Londres entró en su vida y casualmente aparejados en el juego online, los dos empezaron a hablarse y a confiarse.
"He decidido tirar a la basura todo lo que tenía para mis adentros - ha dicho Brian - quería parecerle simpático, de buena onda, a lo mejor quería mover un poco de compasión, pero ella me dijo en seguida, secamente que estaba perjudicando mi vida". Día tras día, los dos han sido de apoyo el uno para el otro. También Jackie necesitaba un amigo: afectada por una distrofia muscular, poco a poco veía sus músculos debilitarse. Pese a todo fueron las palabras de esa sensible mujer a cambiar por completo el curso de la historia de Brian: asustado por la idea de cortar con alcohol y comida. Su nueva vida comenzó el 13 de octubre de 2012. "Inicialmente ha sido muy difícil por aquel entonces he probado la entera gama de emociones : me sentía desesperado y enfadado al mismo tiempo. Estaba enfurecido con el mundo y con la vida que se reveló tan triste conmigo. Estaba enfadado conmigo mismo por no haber hecho nada y además porque tenía 30 años y había prácticamente derrochado diez años de mi vida. En primer lugar canceló de su vida alcohol y su pésima alimentación. Dijo adiós a almuerzos y cenas de comida rápida de 5000 calorías y empezó a moverse. Antes en casa y después en bicicleta, llegando a ser su nueva dependencia. En el espacio de tres meses Brian consiguió adelgazar 50 kilos. En diciembre con encima muchos kilos menos voló a París para conocer Jackie, y, juntos escalaron la Torre Eiffel. Hoy, 18 meses, después de su radical cambio de vida el hombre ha perdido 180 kilos.
Cambio de vida
La depresión le robó todo. Diez años que ya no volverán, volaron entre alcohol y un constante aumento de peso. Sin trabajo, sin novia y con pocos amigos, Brian Flemming de 32 años de Detroit pasaba sus días bebiendo y jugando con los videojuegos.
Pocas salidas, sólo las imprescindibles para hacer provisión de vodka que bebía como si fuera agua. Pero de repente cuando ya no había nada que rascar, llegó ella, su mejor amiga para dar un viraje y emprender un nuevo camino. Más que un camino, una maratón. Hoy Brian es otra persona. Hasta hace dos años pesaba casi 300 kilos y no pasaba ni un solo día en el cual no añadiese una botella de alcohol a su serie infinita. Transcurría sus días con la tableta, jugando a Draw Something y tratando de olvidar como su vida habia caído tan bajo. Después, en agosto del 2012, Jackie Eastham de 51 años, de Londres entró en su vida y casualmente aparejados en el juego online, los dos empezaron a hablarse y a confiarse.
"He decidido tirar a la basura todo lo que tenía para mis adentros - ha dicho Brian - quería parecerle simpático, de buena onda, a lo mejor quería mover un poco de compasión, pero ella me dijo en seguida, secamente que estaba perjudicando mi vida". Día tras día, los dos han sido de apoyo el uno para el otro. También Jackie necesitaba un amigo: afectada por una distrofia muscular, poco a poco veía sus músculos debilitarse. Pese a todo fueron las palabras de esa sensible mujer, para cambiar por completo el curso de la historia de Brian: asustado por la idea de cortar con alcohol y comida. Su nueva vida comenzó el 13 de octubre de 2012. "Inicialmente fue muy difícil, por aquel entonces habia probado la entera gama de emociones : me sentía desesperado y enfadado al mismo tiempo. Estaba enfurecido con el mundo y con la vida que se reveló tan triste conmigo. Estaba enfadado conmigo mismo por no haber hecho nada y además porque tenía 30 años y había prácticamente derrochado diez años de mi vida. En primer lugar canceló de su vida alcohol y su pésima alimentación. Dijo adiós a almuerzos y cenas de comida rápida de 5000 calorías y empezó a moverse. Antes en casa y después en bicicleta, llegando a ser su nueva dependencia. En el espacio de tres meses Brian consiguió adelgazar 50 kilos. En diciembre con encima muchos kilos menos encima, voló a París para conocer Jackie, y, juntos escalaron subieron la Torre Eiffel. Hoy, 18 meses después de su radical cambio de vida, el hombre ha perdido 180 kilos.
