DOCTOR A SU PACIENTE:
-No debe usted abusar del TEQUILA. Por lo menos tiene que beber tres veces más agua que de Tequila. Venga a verme dentro de ocho días.
A los ocho días el paciente está más enfermo que antes.
-¿Hizo usted lo que le ordené? -pregunta el médico.
-Sí, doctor, estoy bebiendo tres veces más de agua que de Tequila... y créame que es una tortura.
¡Hay días que me trago treinta litros de agua!