Considerando ambos lados/extremos, creo que es claro que una sociedad sin efectivo
tiene más pros que contras (más ventajas que inconvenientes). Primero, si alguna vez te han robado, ya sabes
que una ventaja de no llevar efectivo (encima) es que las tarjetas son más
difíciles de usar después de un robo. El efectivo robado no se puede recuperar después.
Además, el efectivo es muy utilizado en actos criminales donde la clandestinidad y el
secretismo son muy importantes. Me han dicho que el tráfico de drogas utiliza el
95% de los billetes de cien dólares y quinientos euros circulantes, en todo el mundo. No
usar efectivo haría que la vida fuera más difícil para los criminales. También hay
cosas positivas en usar efectivo, por supuesto. Es muy conveniente, por ejemplo, si no
quieres que el Gran Hermano ("big brother") te vigile (te tenga controlado) todo el tiempo. Aunque no voy a ponerme a llorar
si algún día se deje de usar dinero en efectivo.