El Duende es una leyenda que se escucha en muchas regiones rurales de Colombia. Se dice que es una pequeña criatura traviesa que vive en los bosques y cerca de los ríos. El Duende suele ser inofensivo, pero le encanta hacer bromas a las personas, especialmente a los niños y a los campesinos.
Una de las características más conocidas del Duende es que le gusta trenzar el cabello de los caballos durante la noche. Los campesinos a menudo encuentran a sus caballos con las crines y colas llenas de trenzas imposibles de desatar. También se dice que el Duende secuestra a los niños que se portan mal o que desobedecen a sus padres, llevándolos a los montes y dejándolos allí hasta que prometen comportarse bien.
Para ahuyentar al Duende, algunos campesinos colocan tijeras abiertas o cruces en las puertas de sus casas, ya que se cree que estos objetos lo asustan.