Inicialmente debo decir que puede sonar muy presuntuoso el corto tiempo que considero para poder aprender un nuevo idioma, esto teniendo en cuenta que cada lengua puede presentarnos diferentes grados de dificultad.

 

Lo antes mencionado de acuerdo a la habituación que durante nuestras experiencias tenemos con la misma, las similitudes que tiene con nuestra propia lengua materna, la accesibilidad para pensar, escribir o argumentar una idea con personas nativas de la lengua de nuestro interés, y algo muy relevante como lo son nuestras motivaciones, disposición y tiempo que dedicamos a la misma.

 

A continuación de manera muy breve, concisa, pero muy contundente te daré algunos trucos en tres puntos muy significativos:

 

Para empezar debes hacerte estas tres preguntas, las cuales te darán la guía, el rumbo a seguir.

 

  1. ¿Para qué? (Necesidad)
  2. ¿Por qué? (Motivaciones)
  3. ¿Cómo? (Herramientas)

 

¿Para qué?

 

Teniendo en cuenta que el ser humano primordialmente es impulsado por sus necesidades básicas, así mismo debes justificar y darte a conocer todos los beneficios que te da el dominio de una nueva lengua. Cuando te realices estas preguntas obtendrás que:

 

  • Tendrás claridad y afianzamiento con la finalidad de tu aprendizaje.
  • Te indicará el uso que deseas darle.
  • Te va a ejemplificar el motivo y la causa de este proceso que vas a emprender.
  • Lo convertirás en una necesidad.
  • Le otorgas utilidad, importancia, relevancia.
  • Lo enfocas de manera objetiva con una razón personal.
  • Lograrás valorar mucho más el esfuerzo que más adelante no será más un esfuerzo.
  • Criterio.



¿Por qué?

 

Esta pregunta encierra una importancia enorme ya que es la que te dará toda la motivación, ya sea intrínseca o extrínseca, acerca de esa razón por la que debes emprender este vuelo de nuevos conocimientos, los cuales abren tu mente hacia diferentes formas de expresarte y ver la vida.

 

Hablando un poco de esas motivaciones intrínsecas reconocerás:

 

  • Cuáles son tus razones personales.
  • Conocerás tus caprichos.
  • Cuál es tu voluntad propia.
  • Tus deseos inherentes y característicos esenciales que motivan tu ser.
  • Tendrás claro que tu aprendizaje es único, igual como tu razón es peculiar y exclusiva.

 

Teniendo en cuenta las motivaciones extrínsecas reconocerás razones circunstanciales como lo pueden ser:

 

  • Una mudanza a otro país.
  • Motivos laborales o de negocios.
  • Una nueva relación ya sea de pareja, amigos o familiares.
  • Estudiar en otro país ya sea académicamente o aprender sobre una nueva cultura.

 

¿Cómo?

 

Ahora bien, al tener identificadas las dos preguntas anteriores, dentro de las cuales requieres tiempo, ya que es necesario profundizar en ellas para tenerlas muy muy claras y que no se te escape nada, tenemos al final esta pregunta:

 

 

¿Cómo vas a hacerlo?

 

Pues bien, para este punto ya debemos tener muy claro cuál es nuestro objetivo, cuáles son las razones y estar seguros de que todas estas respuestas que te has dado son únicas y por ende personales, así mismo lo serán tus propias herramientas:

 

  • Planifica el tiempo que le vas a otorgar a tu objetivo.
  • ¡Organiza tu horario!
  • Debes pensar y reconocer tus puntos débiles y tus fortalezas (no enfocarte sólo en lo que te gusta). Después lo "aburrido" o lo que menos te gusta o se te dificulta, te será un tanto más difícil aprenderlo si no le dedicas suficiente tiempo.
  • Todo lo que te apasione hazlo, míralo, escúchalo en ese nuevo idioma (tus películas favoritas, hobbies, música, libros, documentales de tu interés). Lo ideal es que le cojas mucho amor y sea muy divertido.
  • Durante tu día piensa en ese idioma.
  • ¡Cambia tu vida! Esto es necesario, que te re-acomodes un poco. Por ejemplo: cambia el idioma de tu celular, de la computadora, de los programas que frecuentas, etc.
  • Debes sumergirte completamente, incorpóralo en tu rutina, en tu vida diaria. ¡No bastan las clases con tus profesores!
  • ¡Pregunta todo y por todo! Recuerda que no existe una pregunta boba. Tienes todo el privilegio de equivocarte. Recuerda que estás aprendiendo.
  • Aprende a desaprender. Esto no es tan fácil pero es realmente importante, nos han enseñado la manera más larga. ¡Busca tus propias estrategias!
  • Sal de los libros y de tantísima información y teoría (por supuesto reconociendo su vital importancia). Es como cuando aprendes a montar bicicleta, debes subirte y caerte un montón de veces.
  • Pierde el miedo a equivocarte pues así es como vas a ir aprendiendo, las personas no te van a juzgar, lo único que demuestras es que tienes mucho coraje y lo estás intentando.
  • Si tienes oportunidad de hablar con nativos, utiliza este recurso lo más que puedas. Aprenderás cómo se habla naturalmente y sin tantos formalismos.
  • No creas en todo lo que te enseñan, ni siquiera tus profesores. Hay temas que necesitas filtrar, sé crítico, investiga por ti mismo si aún tienes dudas, debes reconocer que no lo sabemos todo.

 

Sé que me faltan muchas cosas más por mencionar, pero lo único que deseo que no olvides es que el proceso de aprendizaje es tuyo y sólo tú eres responsable de los resultados.

 

Crea tus propias formas de ejercitación, sé autodidacta. Es muy importante que no olvides que tu rutina es diferente, igual que tu tiempo, motivaciones, razones y experiencias, las cuales te llevan a diferentes opiniones de la vida y por ende tienes diferentes formas de aprender. Conócete y descubre cuál va mejor contigo.

 

Los consejos que te he dado son generales pero debes acomodarlos, mejorarlos según tus comodidades, necesidades, capacidades y habilidades o destrezas.

 

Una de las grandes claves de la vida, no sólo en lo que respecta a adquirir un nuevo idioma, es conocerte a ti mismo y desde ahí enfocar tus objetivos.

 

Imagina, crea, explora.

 

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