In this episode, I explain how to ask your friends "Take your time!" "No rush!" in Japanese. There are some cultural differences between Japanese and English. Check it out!

Takeshi's 2 minutes Japanese!

How to say "Take your time!" in a natural way!

I was sad but I did some things to feel better, here are my tips or better yet, I'll leave you what helped me feel better.

Estaba triste pero hice algunas cosas para sentirme mejor, aquí te dejo mis consejos o mejor te dejo lo que me ayudó a estar mejor. 

Podcast en español para principiantes - Vocabulary (Podcast in Spanish for beginners)

No more sadness: my tips in Spanish to feel better (No más tristeza: mis consejos en español para sentirse mejor)

¿Estás triste? Yo también aquí te dejó para que practiques cómo expresar tus emociones en español

Are you sad? I'm leaving you here too so you can practice expressing your emotions in Spanish

Tristeza (Sadness)

El Sombrero Nuevo

Había una vez un joven llamado Luis. Luis vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas. Un día, mientras caminaba por la plaza del pueblo, vio un sombrero muy bonito en una tienda. El sombrero era de color azul con una cinta roja, y a Luis le encantó.

Luis trabajaba como carpintero y ganaba un poco de dinero cada semana. Decidió ahorrar para comprar ese sombrero. Durante un mes, Luis trabajó muy duro, hizo muebles, arregló puertas y pintó casas. Finalmente, ahorró lo suficiente y fue a la tienda.

Con el sombrero en la mano, Luis se sintió muy feliz. Caminaba por el pueblo con orgullo, y todos los vecinos le decían lo bien que le quedaba. Luis sonreía, agradecía y continuaba su paseo.

Un día, mientras Luis paseaba por el campo, comenzó a llover. Luis corrió para protegerse bajo un árbol, pero el sombrero se mojó. Cuando la lluvia paró, Luis se dio cuenta de que la cinta roja del sombrero había cambiado de color. Ahora era de un tono rosado.

Al principio, Luis estaba triste, pero pronto se dio cuenta de que el sombrero seguía siendo bonito, aunque diferente. Los vecinos también lo notaron y comenzaron a decirle que el sombrero rosado era único y especial.

Luis comprendió que, a veces, las cosas cambian, pero eso no significa que sean menos valiosas. Desde ese día, llevó su sombrero con más orgullo que antes, sabiendo que lo que lo hacía especial era que era suyo y único.

El sombrero nuevo "The New Hat (with transcription)"

Transcripción 

El león y el ratón

Había una vez un león que estaba durmiendo. Un ratón comenzó a correr sobre su cuerpo y lo despertó. El león, enfadado, atrapó al ratón con su gran garra. El ratón le suplicó al león que lo dejara ir, prometiéndole que algún día le devolvería el favor. El león, riéndose, lo dejó ir. Más tarde, el león fue atrapado en una red por unos cazadores. El ratón escuchó sus rugidos de ayuda y corrió para liberarlo, royendo la cuerda de la red. El león comprendió entonces que incluso los más pequeños pueden ayudar a los más grandes.

El león y el ratón (con transcripción)


El Gato y el Ratón

Había una vez un gato llamado Tomás. Tomás vivía en una casa grande con su dueño, Juan. Tomás era un gato muy curioso y le gustaba explorar todos los rincones de la casa.

Un día, Tomás vio un pequeño ratón corriendo por la cocina. El ratón era marrón y se llamaba Miguel. Miguel estaba buscando comida porque tenía mucha hambre. Tomás decidió seguir a Miguel para ver qué hacía.

Miguel encontró un pedazo de queso en la esquina de la cocina y empezó a comerlo. Tomás se acercó silenciosamente, pero Miguel lo vio y salió corriendo. Tomás persiguió a Miguel por toda la casa, pero el ratón era muy rápido y se escondió en un pequeño agujero en la pared.

Tomás se quedó mirando el agujero, esperando que Miguel saliera. Pero Miguel era muy inteligente y no salió hasta que Tomás se fue. Desde ese día, Tomás y Miguel se convirtieron en amigos. Cada vez que Tomás veía a Miguel, no lo perseguía, sino que lo observaba desde lejos.

Miguel ya no tenía miedo de Tomás y juntos exploraban la casa. A veces, Miguel encontraba comida y compartía con Tomás. Otras veces, Tomás encontraba un lugar nuevo para jugar y mostraba a Miguel.

Y así, el gato y el ratón vivieron felices y en paz, disfrutando de sus aventuras juntos.

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