En los años cincuenta, ya corría en el imaginario de las autoridades de Ciudad de México la idea de construir un sistema de transporte ferroviario subterráneo, ahora metro, para atender a, los entonces, cuatro millones de habitantes de la capital mexicana.
Con un tráfico en aumento y un sistema de transporte que se comenzaba a volver insuficiente, la idea de un transporte subterráneo se antojó ambiciosa pero necesaria para la gran urbe latinoamericana.
Fue hasta 1969 que se inauguró el metro de CDMX. La primera ruta corrió de Zaragoza, en el oriente de la ciudad, a Chapultepec, en el centro.
Medios de aquel entonces describieron al sistema de transporte como “lo más limpio, seguro y eficiente que se haya visto en la capital”.
En septiembre de 1970, inició operaciones la Línea Azul, de Tasqueña a Tacuba. Siguió la Línea 3, que corrió en su momento genésico de Tlatelolco a Hospital General.
Actualmente, existen en CDMX 12 líneas del Transporte Colectivo Metro. Algunas de ellas conectan con puntos neurálgicos de la urbe mexicana como el Aeropuerto Internacional de CDMX, el Centro Histórico, Ciudad Universitaria y Toreo.
Guadalajara también tiene su metro
En el afán de llevar la vanguardia a Guadalajara, la segunda urbe más grande del país, las autoridades de esta urbe llevaron el metro en 1989. Posteriormente, en 1994, se creó la segunda línea de este tipo de transporte para la ‘Perla Tapatía’.
Actualmente se encuentra en construcción la Línea 3, que conectará con la Central Camionera de la ciudad.