Ponerse hecho una furia, un basilisco, una hidra: frase que se emplea para referirnos a aquellas personas que se enfadan violentamente por unas circunstancias determinadas gritando y gesticulando encolerizadas, sin atender a razones.
Las Furias o Erinias eran divinidades nacidas de la tierra regada por la sangre vertida por Urano cuando fue mutilado por Crono. Se llamaban Alecto (la que no cesa), Tesífone (la venganza mortal) y Megera (la gran contienda). Simbolizaban las leyes morales e imponían castigos a los transgresores. Solían perseguir al que había cometido un delito infame. Es lo que le sucedió por ejemplo a Orestes después de matar a su madre Clitemnestra.
Similar a esta expresión encontramos ponerse como un basilisco o ponerse como una hidra, con el mismo significado. El basilisco era un animal fabuloso que tenía cuerpo de serpiente, garras de ave rapaz, alas con espinas y cola en forma de lanza. Mataba con su picadura y con sus ojos.
Por su parte, la hidra era otra animal fantástico, cuyo aliento causaba la muerte, y que tenía cuerpo de perro y siete cabezas de serpiente; cada vez que se cortaba una cabeza surgían dos. Hércules acabó con ella con un gigantesco tajo que cercenó las 7