ESTE CUENTO NOS HABLA DE UN LEÑADOR QUE ERA MUY HONRADO Y NO QUISO MENTIR. Y
POR SER ASÍ RECIBIÓ UN PREMIO.
Antes de comenzar la lectura
1. ¿Te molesta que tus amigos mientan?
2. ¿Tienes amigos que nunca mienten?
3. Adivina qué premio recibió el leñador por no ser mentiroso.
Presta atención a la lectura de tu profesor.
Había una vez un pobre leñador que regresaba a su casa después de una
jornada de duro trabajo. Al cruzar un puentecillo sobre el río, se le cayó el
hacha al agua. Entonces empezó a quejarse tristemente:
—¿Como me ganaré el sustento ahora que no tengo hacha?
Al instante ioh, maravilla! una bella ninfa aparecía sobre las
aguas y dijo al leñador:
—Espera, buen hombre, traeré tu hacha.
Se hundió en la corriente y poco después aparecía con un hacha
de oro entre las manos. El leñador dijo que aquella no era la
suya.
Por segunda vez se sumergió la ninfa, para aparecer después
con otra hacha de plata.
—Tampoco es la mía —dijo el triste leñador.
Por tercera vez la ninfa busco bajo el agua. Al
aparecer llevaba un hacha de hierro.
—¡Oh, gracias, gracias! ¡Esa es la mía!
—Pero, por decir la verdad, yo te regalo las otras
dos. Has preferido ser pobre y no mentir y te
mereces un premio.