Me gusta escribir. O pienso que me gusta porque cuando describo algo o alguién a
otra persona uso más palabras que necesito a veces. Posiblemente esta
calidad no es la mejor para una escritora pero yo sé que necesito practicar más.
Porque hasta escribo un mensaje o un correo electrónico a mis amigos, a
profesores, a otros estudiantes en mi universidad, a menudo escribo mucho más
que podría. Creo qué pasa porque no dedico mucho tiempo a escribir solamente.
Desde que tenía 18 o 19 años, he querido escribir un libro. Y entonces tuve una
idea y algunos materiales para escribir pero no llevaba mucho tiempo
escribiendo. Y en esta época tenía un cuaderno de escritor pero no me daba
cuenta de que este fue mi cuaderno de escritor. Ahora de nuevo tengo ganas de
escribir un libro y en un curso de escritura aprendí que un escritor necesita un
cuaderno para apuntar todos acontecimientos que pasan y todas los caracteres que
encuentran en la vida real. Ahora tengo una idea del libro totalmente diferente
pero creo que podría usar algunas de mi notas del pasado pero la mayoría las
perdí. Seguramente, me acuerdo algo de ellas pero no todo. Es muy interesante
que a veces pensamos que queremos aprender algo o hacer algo pero no dedicamos
mucho tiempo a estos asuntos. Mi novio dice que en estas situaciones nos gusta
la idea y no estamos listas para esforzarse. Por ejemplo, en mi caso me gusta la
idea de tener un libro el cual escribí pero no significa que estoy lista para llevarlo acabo. No sé si este en lo cierto en este
caso, me gustaría creer que no.