Luddey
Professor Profissional
AMARGO ACIERTO Casandra era una princesa troyana tan bella que el dios Apolo la amó y le ofreció el don de la profecía. Como la joven aceptó el regalo de la adivinación pero rechazó al amante divino, Apolo se vengó condenándola a no ser creída jamás en ninguna de sus advertencias.Su castigo consistió en la inútil previsión de todas las catástrofes. supo que la guerra de Troya iba a desencadenar una ola de muerte y destrucción que aniquilaría su patria, pero todos confiaban en la victoria y nadie hizo caso. Así Casandra conoció la peor angustia del mundo, la de anticipar todo, pero no poder impedir nada. Wislawa Szymborska, poeta polaca y premio Nobel de literatura, imaginó el llanto de Casandra sobre las cenizas humeantes de Troya: “yo tenía razón/ solo que eso no significa nada/ y estas son mis ropas chamuscadas/ Y estos mis trastos de profeta/ y está, la mueca de mi rostro. Tomado de: Alguien hablo de nosotros de Irene Vallejo
3 de mar de 2025 20:59