El cine ha multiplicado los estereotipos sobre tiburones (y sus parientes lejanos los megalodones). Aunque los ataques a humanos son inusuales, en la conciencia colectiva se les considera depredadores frecuentes. En cambio, lo que podría parecer una ocurrencia disparatada se ha convertido en una hipótesis trabajada por los científicos: es posible que haya tiburones cocainómanos en las aguas de Florida.