MUSEO NACIONAL DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA.
Bajo toneladas de concreto, a los pies del Monumento a la Revolución, y en los sótanos de lo que alguna vez se pensó sería el gran Palacio Legislativo del gobierno de Porfirio Díaz, vive el Museo Nacional de la Revolución, un espacio de vanguardia museística dedicado a la divulgación del proceso histórico de la Revolución Mexicana.
El Museo Nacional de la Revolución cuenta con tres áreas de exhibición: un Museo de sitio, donde se pueden apreciar las distintas etapas constructivas del Palacio Legislativo; una Sala de Exposiciones Temporales, donde periódicamente se exhiben diferentes muestras con temas específicos que complementan la información sobre el movimiento armado de 1910; y su Exposición Permanente, estructurada en orden temático y cronológico a través de ocho salas: La Consolidación del Estado mexicano, El Porfiriato, La Revolución democrática, La Revolución política, La Revolución popular, La Guerra Civil y la Constitución, Las bases del nuevo Estado mexicano y El Cardenismo
Entre sus principales atractivos está el conjunto de elementos escultóricos de fibra de vidrio y poliuretano que se ubican en la parte central del recinto y rinden homenaje a “La bola”, además de tener en sus vitrinas algunas de las principales piezas que conforman una de las colecciones más importantes en el país sobre el movimiento armado de 1910 y que cuenta con más de 3,300 objetos.