El Jinete Negro es una de las leyendas más misteriosas de los Llanos Orientales de Colombia. La historia cuenta que, en vida, El Jinete Negro era un hacendado cruel que trataba mal a sus trabajadores y cometía muchas injusticias. Después de morir, su alma quedó condenada a vagar por los campos, montado en un caballo negro y vestido completamente de negro.
Se aparece especialmente en las noches sin luna, cuando el viento sopla fuerte. Los viajeros solitarios pueden escuchar el galope de su caballo, que se acerca rápidamente. Lo más terrorífico de El Jinete Negro es que no muestra su rostro; su sombrero y capa negra lo cubren por completo. A quienes se atreven a mirarlo, les arroja una maldición que los deja enfermos o los hace perderse sin rumbo.
Se dice que el galope de El Jinete Negro es una advertencia para quienes llevan una vida llena de maldad y egoísmo, y que aquellos que lo ven deben rezar inmediatamente para que el jinete no los persiga.