Discurso para una boda
Para empezar, quiero decir que hoy es un día muy especial para mí. Pues, ¡por supuesto!, p
ensarán... Pero lo que hace de este día un día muy especial para mí
no es
no solo la boda de nuestra hija sino también el simple hecho de que estoy aquí para verlo/ vivirlo. Tienen que saber que mi padre falleció en un accidente de carro a la edad de cuarenta años. Él no tuv
o la posibilidad de ver crecer
a ninguno ni uno de sus hijos y tampoco de poder vivir ni una de
sus bodas
de sus hijos. Yo sí tengo esa suerte, y por eso me muestro muy agradecid
o.
Preparando mi discurso cómo padre de la novia y, a partir de hoy como un suegro muy orgulloso, me parecío que el desafío más grande fue ordenar los pensamientos que a uno le ocurren haciendo esto. Hay tanto que decir a los jóvenes novios, tantos consejos que uno quiere dar para contribuir a la felicidad de los hijos.
Al mismo tiempo, uno olvida que
la contribución más importante ya se ha realizado. Esa contribución es Sabina, nuestra hija, la cual hoy ponemos en l
as manos de Javier.
Una parte esencial de la educación infantil es facilitar a
los hijos una buena formación, y eso
lo logramos. Pero es cierto que eso no es todo, ya que los hijos deciden
de seguir un camino profesional diferente de lo que los padres se habían imaginado
originalmente(ursprünglich).
Una parte mucho más importante de una buena educación consiste en la formación del carácter, es decir hacer de los hijos personas honestas y sinceras. Significa fortalecer sus personalidades con un sinfín de amor, pero con severidad también, para que muy pronto sepan lo que importa en la vida.
¿Y que importa en la vida? Lo que importa es ser honesto con
si uno mismo, reconocer errores y tener la fuerza de cambiar las cosas que uno quiere cambiar. Sabina siempre era capaz de hacerlo. Es una mujer joven con objetivos concretos y
con una idea bastante clara de la vida. Si una persona sabe lo que quiere eso puede significar una inmensa suerte
para ella sí.
Bueno, eso explica porque nuestra hija se decidió por Javier y él se decidió por Sabina. Cuanto más conocemos
a vuestro hijo, más evidente parece ser que hacen una buena pareja - tienen ideas muy parecidas de
a dónde quieren llegar(wohin es gehen soll). Admiro su trabajo duro y su disciplina con la cual persiguen sus objetivos.